Bielorrusia denunció este martes las “destructivas” sanciones adoptadas recientemente por países occidentales, que “rozan la declaración de guerra económica”, y que fueron ordenadas después de que Minsk desviara un avión comercial para detener a un periodista crítico, en mayo.

En ocasiones que las sanciones perjudican a los intereses de los ciudadanos, que son contraproducentes y agresivas. No obstante, estas acciones destructivas deliberadas continúan”, señaló el Ministerio bielorruso de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Denunciando unas “acciones hostiles” y “presiones sobre un Estado soberano”, el ministerio ironizó sobre las declaraciones de las potencias occidentales, que “se parecen a una parodia de la lógica y del sentido común”.
Para el gobierno bielorruso, estas nuevas sanciones “rozan la declaración de guerra económica”.
El lunes, la Unión Europea (UE), Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá decidieron sancionar a decenas de individuos y empresas relacionadas con el Ejecutivo bielorruso.