El expresidente de la República, Mauricio Funes, anunció que dejará de expresar sus opiniones en redes sociales, debido a que sus familiares han recibido “amenazas y persecuciones” por sus publicaciones.
El exgobernante señaló en sus mensajes de Twitter, que otros de sus familiares se les “han cerrado las puertas laborales” o son perseguidos “enfrentan procesos judiciales armados en forma arbitraria con el solo propósito de restringir su libertad y el ejercicio de sus derechos”.
Asilado desde 2016, Mauricio Funes y su núcleo familiar se refugió en Nicaragua, país que le otorgó la ciudadanía, tiempo después.
En junio de 2018, él, su actual compañera de vida Michelle Guzmán, y dos de sus hijos, Carlos y Diego Funes, fueron acusados por la Fiscalía General de la República por delitos de peculado y lavado de dinero por más de $351 millones que fueron extraídos de la Cuenta Subsidiaria del Tesoro Público de Casa Presidencial, durante su gestión. En el caso también fueron acusadas tres de sus exesposas, en total, 31 personas.
Las redes sociales se convirtieron en las plataformas de denuncia, desde donde el exmandatario acusado de corrupción, se ha defendido y ha dicho que es un “perseguido político del aparato de justicia penal de la derecha”.