Tras más de una década sin poder controlar su vida privada, profesional y ni su riqueza, la artista estadounidense Britney Spears finalmente ha podido dar el “I Do” (Sí, acepto) en una boda con su ahora esposo Sam Asghari.
Luego de que la pareja afrontara la pérdida de un hijo en gestación, finalmente se les llegó el gran día de la ceremonia que se esperaba fuera toda de felicidad par ambos y sus más cercanos.
Pero medios internacionales anuncian que la expareja de Britney, y también quien fue su amigo de la infancia, Jason Alexander intentó irrumpir la ceremonia al intentar ingresar a la boda sin invitación.
A Jason tuvo que sacarlo la policía antes de que cometiera algún escándalo. Según informó TMZ, el actor transmitió su irrupción por Instagram hasta que agentes de la policía del condado de Ventura le detuvieron.
Muy diferente a la actitud de respeto de el exesposo, y padre de los dos hijos de Britney, Jason Alexander, quien a través de su defensor legal, expresó sus buenos deseos a Spears al enterarse de su compromiso.