Los primeros informes indican que el pacientes es un niño de 4 años, que vive en una de las ciudades de esta región del Este de China, cerca de Hunan donde en 2019 comenzó la propagación del coronavirus.
En la casa del menor, antes de presentar los síntomas, habían criado pollos, también había patos salvajes alrededor de la casa, indicó la autoridad sanitaria.
“Desarrolló fiebre y otros síntomas el 5 de abril y fue ingresado en una institución médica local para recibir tratamiento el día 10 de abril, debido al agravamiento de su condición”, indicó la NHC.
El domingo el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC de China) realizó una prueba en la muestra del paciente enviada desde la provincia de Henan y el resultado fue positivo para el virus de la influenza aviar H3N8.
En la evaluación preliminar los expertos chinos creen que el virus de la influenza aviar H3N8 “aún no ha tenido la capacidad de infectar a los humanos de manera efectiva”.
La variante H3N8 previamente se ha detectado en caballos, perros, aves y focas en todo el mundo, pero no se había notificado casos humanos.
Según experto sanitarios y virólogos de China, “este brote es una transmisión ocasional entre especies de aves a humanos, y el riesgo de una epidemia a gran escala es bajo”.