El Salvador fue el que menos inversión extranjera directa (IED) neta atrajo en 2021 de Centroamérica y República Dominicana.
Citando datos oficiales, la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) señaló que la IED neta de 2021 fue de $314 millones.
Si bien aumentó $280 millones respecto a 2020, período marcado por los esquemas de confinamiento ante el covid-19, Fusades señaló que la cifra de 2021 es inferior a los promedios observados entre 2015 y 2019.
La institución señaló que la inversión extranjera directa del istmo mostró una expansión del 86 % en 2021. Esa recuperación estuvo impulsada por República Dominicana que recibió $3,102 millones, seguido de Costa Rica con $3,110 millones y Panamá con $1,635 millones.
En tanto, Guatemala reportó $3,311 millones y Nicaragua cerró con $1,206 millones. A la cola está Honduras con $342 millones y El Salvador con $314 millones.
La inversión extranjera es apreciada por las economías porque genera empleos de mayor calidad, además las empresas con capitales externos suelen pagar por arriba del salario mínimo y promueven el acceso a tecnología desde sus casas matrices.
En El Salvador, los sectores que más incrementaron la inversión en 2021 fueron el financiero con $159.6 millones, seguido de comercio con $101.6 millones, electricidad con $41 millones y la industria con $27.3 millones.