Eric ten Hag no se mostró especialmente contento con la derrota de su Manchester United a manos del Brentford (0-4) y se lo hizo saber a sus jugadores. El técnico preparó una sesión de entrenamiento bastante dura tras terminar la jornada como colista de la Premier League.
Según informa el Daily Mail, cambió el calendario de entrenamientos del equipo y puso una sesión física el domingo posterior al partido, pese a que en un principio estaba marcado como ‘día libre’.
Tras una charla con la plantilla, Ten Hag dejó claro que hay que cambiar el chip y puso un castigo a sus jugadores, haciéndoles correr 8.5 millas (alrededor de 13.6 kilómetros). Pese a que David De Gea no dudó en autoseñalarse como culpable de la goleada recibida por el equipo, el entrenador no quiso personalizar y obligó a todos los jugadores a cumplir con el castigo.
Además, Ten Hag habría tenido algunas reuniones con la directiva del club para pedir refuerzos en una plantilla que no acaba de funcionar ni convencerle. Los nombres que más suenan son los de Frenkie de Jong, Adrien Rabiot, Álvaro Morata o Mauro Icardi.